El Informe Final dado a conocer por la Comisión de Verdad y justicia (CVJ), organismo que hizo una profunda investigación cuantitativa y cualitativa de la violación de los derechos humanos en tiempos de Stroessner (incluso después), señala que se estima en 20.090 las víctimas totales directas de dichas violaciones durante la dictadura.
El referido informe hace incluso un desglose de esa suma de víctimas directas y determina que: 19.862 personas fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal; 18.772 fueron torturadas; 59 ejecutadas extrajudicialmente (asesinadas); 336 desaparecidas y 3.470 exiliadas.
La Comisión informa asimismo que una persona pudo sufrir más de una violación "y se debe tener en cuenta en estas cifras existe un enorme subregistro de exilio y de otras formas de violencia, como las violaciones de derechos contra mujeres y niñas y la violación sexual".
A las víctimas directas hay que sumar las indirectas Para calcular la cantidad de víctimas indirectas la CVJ multiplicó el número de cada víctima directa de detención por cinco. El número de cinco representa el promedio de familiares o personas allegadas que sufrieron algún perjuicio por causa de alguna de estas violaciones de derechos humanos.
La CVJ estima que los familiares afectados que son víctimas indirectas fueron 107.987 personas.
Si se suman las víctimas directas con sus familiares o allegados, el número de personas a quienes directa e indirectamente les fueron violados sus derechos humanos ascendería a 128.076, una de cada 124 personas que vivían en el Paraguay.
"Estos cálculos excluyen otras violaciones de derechos humanos, como por ejemplo derechos civiles, como el derecho al libre ejercicio de la profesión que fue negado a muchos periodistas, políticos, profesionales, docentes, religiosos, sindicalistas que sufrieron persecución que tuvo una enorme extensión durante todo el tiempo de la dictadura. Tampoco se incluyen derechos políticos, ni económicos, sociales, culturales, colectivos o de los pueblos indígenas", dice además el informe de la CVJ.
El referido informe hace incluso un desglose de esa suma de víctimas directas y determina que: 19.862 personas fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal; 18.772 fueron torturadas; 59 ejecutadas extrajudicialmente (asesinadas); 336 desaparecidas y 3.470 exiliadas.
La Comisión informa asimismo que una persona pudo sufrir más de una violación "y se debe tener en cuenta en estas cifras existe un enorme subregistro de exilio y de otras formas de violencia, como las violaciones de derechos contra mujeres y niñas y la violación sexual".
A las víctimas directas hay que sumar las indirectas Para calcular la cantidad de víctimas indirectas la CVJ multiplicó el número de cada víctima directa de detención por cinco. El número de cinco representa el promedio de familiares o personas allegadas que sufrieron algún perjuicio por causa de alguna de estas violaciones de derechos humanos.
La CVJ estima que los familiares afectados que son víctimas indirectas fueron 107.987 personas.
Si se suman las víctimas directas con sus familiares o allegados, el número de personas a quienes directa e indirectamente les fueron violados sus derechos humanos ascendería a 128.076, una de cada 124 personas que vivían en el Paraguay.
"Estos cálculos excluyen otras violaciones de derechos humanos, como por ejemplo derechos civiles, como el derecho al libre ejercicio de la profesión que fue negado a muchos periodistas, políticos, profesionales, docentes, religiosos, sindicalistas que sufrieron persecución que tuvo una enorme extensión durante todo el tiempo de la dictadura. Tampoco se incluyen derechos políticos, ni económicos, sociales, culturales, colectivos o de los pueblos indígenas", dice además el informe de la CVJ.