La CVJ identificó a 423 personas que fueron víctimas de violación contra el derecho a la vida. De estas, 336 sufrieron desaparición forzada; 59, ejecuciones extrajudiciales y 28 casos considerados sin convicción para su tipificación.
Los años en que hubo una mayor cantidad de personas desaparecidas -dice la CVJ- fueron los que corresponden a los casos de resistencia armada a la dictadura de Stroessner llevada adelante por el Movimiento “14 de Mayo” y por el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA, 1960), y aquellos que equivalen a los casos que se encuadran dentro del Operativo Cóndor y represión a las Ligas Agrarias, OPM y otros movimientos (1976 a 1978). 1976 fue el año de mayor cantidad de casos de ejecuciones extrajudiciales.
"El exilio fue una violación de derechos humanos que en Paraguay se perpetuó alcanzando a generaciones posteriores que no tenían ningún tipo de vínculo con la supuesta causa primera que lo generó. Miles de paraguayos nacieron y/o crecieron desde muy niños fuera de su país", de acuerdo con el informe del organismo creado oficialmente para el análisis de las causas y las consecuencias del terror en la dictadura. Explica el informe que la modalidad que adoptó el exilio (hostigamiento físico y psicológico progresivo previo, que incluyó en algunos casos, períodos de detenciones más o menos prolongados y apropiación de los bienes de la familia y posterior adjudicación a partidarios del régimen) generó muchos casos de empobrecimiento repentino de las familias, que debieron recomenzar sus vidas en el país de acogida, sin patrimonio alguno y, en muchos casos, sin las más mínimas pertenencias personales. Se sumó a esto el estado de incertidumbre y la esperanza del pronto retorno al Paraguay, que implicó para los exiliados décadas de ilegalidad y/o economía informal en un sistema de subsistencia inmediatista, que se resistía a hacer un proyecto de vida fuera del país, lo que contribuyó aún más a la precarización material, laboral y económica en la mayoría de los exiliados paraguayos y sus familias.
La base de datos de la CVJ estima que el régimen stronista produjo como mínimo el exilio por persecución política de 20.818 ciudadanos paraguayos (3.470 exiliados directos más 17.348 indirectos), muchos de ellos jóvenes y niños porque en su familia algunos de sus miembros se vieron obligados a exiliarse. "Esta cantidad basada en los testimonios recibidos por la CVJ debe ser mayor porque se refiere exclusivamente a exilio político", añade el documento final emanado de las investigaciones.
Los años en que hubo una mayor cantidad de personas desaparecidas -dice la CVJ- fueron los que corresponden a los casos de resistencia armada a la dictadura de Stroessner llevada adelante por el Movimiento “14 de Mayo” y por el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA, 1960), y aquellos que equivalen a los casos que se encuadran dentro del Operativo Cóndor y represión a las Ligas Agrarias, OPM y otros movimientos (1976 a 1978). 1976 fue el año de mayor cantidad de casos de ejecuciones extrajudiciales.
"El exilio fue una violación de derechos humanos que en Paraguay se perpetuó alcanzando a generaciones posteriores que no tenían ningún tipo de vínculo con la supuesta causa primera que lo generó. Miles de paraguayos nacieron y/o crecieron desde muy niños fuera de su país", de acuerdo con el informe del organismo creado oficialmente para el análisis de las causas y las consecuencias del terror en la dictadura. Explica el informe que la modalidad que adoptó el exilio (hostigamiento físico y psicológico progresivo previo, que incluyó en algunos casos, períodos de detenciones más o menos prolongados y apropiación de los bienes de la familia y posterior adjudicación a partidarios del régimen) generó muchos casos de empobrecimiento repentino de las familias, que debieron recomenzar sus vidas en el país de acogida, sin patrimonio alguno y, en muchos casos, sin las más mínimas pertenencias personales. Se sumó a esto el estado de incertidumbre y la esperanza del pronto retorno al Paraguay, que implicó para los exiliados décadas de ilegalidad y/o economía informal en un sistema de subsistencia inmediatista, que se resistía a hacer un proyecto de vida fuera del país, lo que contribuyó aún más a la precarización material, laboral y económica en la mayoría de los exiliados paraguayos y sus familias.
La base de datos de la CVJ estima que el régimen stronista produjo como mínimo el exilio por persecución política de 20.818 ciudadanos paraguayos (3.470 exiliados directos más 17.348 indirectos), muchos de ellos jóvenes y niños porque en su familia algunos de sus miembros se vieron obligados a exiliarse. "Esta cantidad basada en los testimonios recibidos por la CVJ debe ser mayor porque se refiere exclusivamente a exilio político", añade el documento final emanado de las investigaciones.